Geopolítica y Geoestrategia[a]. Estudio Nº 6 (1/8)
Dr. uis Ignacio Hernández Iriberri.
“Espacio Geográfico”, Revista Electrónica
de Geografía Teórica.
http://espacio-geografico.over-blog.es/;
La Tierra, 1 (φN, λW); 11 abr 11.
A los estudiantes
de Relaciones Internacionales de esta Universidad,
que se dividen entre aquellos a los que
no les interesa los que les enseño,
y los que no me creen lo que les digo.
La ciencia de la Geopolítica, en tanto ciencia, tiene dos misiones: 1) refutar la acientífica geopolítica del falso asociacionismo reduccionista subjetivo expuesto por autores tales como Mahan, Mackinder, Haushofer o Spykman; y 2) demostrar con una metodología hipotético-deductiva, la veracidad de las tesis geopolíticas en un análisis dialéctico materialista.
Tal acción implicará, por una parte, la denuncia de las estrategias político-militares del imperialismo, fuente de esos subjetivos planteamientos redccionistas fundados en una “geografía comparada”, fundamento de falsas asociaciones, meramente empírica y descriptivista; y por otra parte, el análisis y síntesis geopolíticos objetivos, que ameritará el análisis mismo del mapa en el cual los geopolíticos reduccionistas crean subjetivamente “Islas Mundiales”, “Pivotes Geográficos” y “Corazones Continentales”; más aun, del análisis y síntesis del mapa (espacio geográfico objetivo, reflejo él mismo de una realidad objetiva), como base del análisis que en este caso es la escenificación de una conflictiva política e ideológica internacional.
La Geopolítica, como la geoestrategia, no llevan la partícula “geo” sólo por cuanto hacen referencia “al lugar del hecho político”, o “al lugar estratégico” en sí, pues la geografía no se reduce a la localización de los lugares. Hay, obviamente, otras categorías más complejas, que son justo las que connotan la teoría geopolítica como tal, como geo-política, y a ello nos referiremos en su momento.
El presente Estudio Nº 6, Geopolítica y Geoestrategia, se refiere particularmente al análisis de la teoría geopolítica de los “Contrapesos” de Spykman, que operó de 1944 a 1990, es decir, prácticamente durante la Guerra Fría; y se divide por lo tanto, en cinco partes, correspondientes a las cinco estrategias político-militares del imperialismo, que bajo estas consideraciones teóricas geopolíticas, el concepto más apropiado será el de, “geoestrategia” político-militar.
Al final, en una breve conclusión, sólo dejaremos preparado el terreno para el examen posterior de los planteamientos geopolíticos reduccionistas subjetivas actuales: particularmente de la 7ª Geoestrategia Imperialista, del “Eje del Mal” y el “Choque de Civilizaciones”, de la década de los noventa a nuestros días.
Elementos[b] para el Análisis Geopolítico
Dialéctico Materialista.
En la metodología de análisis que nos hemos planteado, y para el lapso definido entre 1945 y 1990, básicamente la Guerra Fría, necesitamos plantearnos en este caso como ejercicio didáctico de ejemplo, una elemental hipótesis a verificar, y esto es, que:
<<Toda geoestrategia político-militar del imperialismo norteamericano durante la Guerra Fría, tiene como central fin, fundamentar los objetivos a largo plazo para la derrota del socialismo encabezado por la Unión Soviética>>[c].
Una hipótesis aparentemente evidente; cierto es, suficientemente evidente para el estudioso; pero no así para el sujeto común cuya cultura no va más allá de la influencia de los llamados “medios de comunicación” (reales medios de condicionamiento de masas)[d], que más bien puede dar por cierto que el objetivo de los Estados Unidos en la Guerra Fría, era, por ejemplo, “salvar al mundo occidental, al mundo de la democracia y la libertad, al mundo de las oportunidades”, de la posible “monstruosa tiranía comunista bolchevique”.
[b] Diremos sin reservas, “elementos cuasi-didácticos”, movidos por dos razones básicas: 1) iniciar una sistematización posible, y 2) dirigirnos aquí a los estudiantes de la Licenciatura en Relaciones Internacionales.
[c] Por ejemplo, las razones básicas para establecer este elemento didáctico son tres: 1) que hemos enunciado una metodología hipotético-deductiva y estamos haciendo explícito el procedimiento, 2) que con ello evidenciaremos el arreglo científico riguroso de demostración, y 3) que lo hacemos así en defensa de la ciencia que hoy sufre un embate oscurantista como no había ocurrido en quinientos años.