La Importancia Teórica de Hacer un Mapa
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri
http://espacio-geografico.over-blog.es/
17 ago 12
La importancia de hacer un mapa está, en primerísimo lugar, en mostrar la capacidad de abstracción del lugar concreto en que se estaría, para representarlo gráficamente, en un primera condición, en sus distancias; así sea como una estimación cualitativa por referencia física entre las cosas. Esa capacidad de abstracción es, pues, la capacidad de ubicación espacial.
Pero junto con la propiedad de distancia, va de manera inmediata, la forma o manera en que las cosas están distribuidas; esa forma, es la forma del lugar, y ésta se determina por la situación de las cosas, en principio, unas con respecto a otras.
El lugar y situación implica de inmediato las propiedades y conceptos de localización y distribución, constituyendo en sí mismo un sistema de referencia físico; que, en su relación de proporción entre esas distancias gráficas y las distancias reales, da la noción de escala.
A la noción del sistema de referencia físico a escala, le viene una segunda abstracción: la orientación, la idea de que tal sistema de referencia en su conjunto, está en relación con algo más, que no necesariamente le es externo, sino como una mera propiedad de un mayor grado de abstracción: el movimiento.
La Tierra (el lugar como el todo o la parte), rota sobre su eje en dirección al Este u Oriente (donde “el Sol nace”), creando la sensación del movimiento del Sol y las estrellas en dirección opuesta, al Oeste u Occidente (donde “el Sol fenece”); pero con una peculiaridad más: el que hay en el firmamento un punto que no se mueve y en torno al cual gira todo; es pues, el punto por donde pasa el abstracto Eje del Mundo. Se forma la noción de un espacio más vasto y más complejo, el cual posee, además, en consecuencia, una simetría.
Todo ello son las regularidades del comportamiento de un fenómeno especial: el espacio terrestre, y esas regularidades se constituyen como leyes que rigen tal fenómeno especial. Sólo que tales regularidades o leyes son en tal grado de empiricidad (han estado siempre como parte del pensamiento humano), que su importancia como leyes se diluye; pero, hacer un mapa es, en consecuencia, representar el espacio terrestre, y hacerlo, ciertamente, es elaborarlo conforme a sus leyes, es decir, por la ley de la situación correcta del sistema de referencia; por la ley de la localización precisa; por la ley de distribución a escala; o por la ley de la orientación. Todo ello es reflejo objetivo de una faceta de la realidad objetiva: el espacio terrestre; y si bien pudieran hacerse adecuaciones convencionales (subjetiva, o de percepción del espacio), son leyes que determinan objetivamente las propiedades del espacio. En Geografía, como ciencia, hay leyes, ciertamente hasta aquí, empíricas, pero a partir de las cuales se ha de ir elaborando un conocimiento cada vez más teórico-abstracto y riguroso. Entenderlo así, implica la necesidad de la formación del geógrafo en el método científico.
Ejemplo de lo anterior, es cuando damos un salto en la abstracción, y de la ley de la situación del sistema de referencia físico, pasamos a la ley de la situación de referencia astronómica; todas las propiedades del espacio geográfico concreto de unas cosas en relación con otras, se transforman a las propiedades del espacio abstracto de todas las cosas en relación con un sistema de referencia cosmográfico.
Y de ese nivel de abstracción podemos ir sucesivamente a niveles de abstracción mayores, y pasar a la ley de situación de un sistema de referencia geométrico, donde no sólo las propiedades espaciales de todas las cosas, sino hasta el mismo sistema estelar, quedan en relación con la geometría de la esfera terrestre. Así, en dependencia de estas leyes están las otras (la ley de la localización, la ley de la distribución, la ley de extensión, la ley del límite, la ley de simetría, la ley de isotropía, etc), a cuyo conjunto se someten las propiedades del espacio geográfico.
Hay una gran cantidad de mapas de todo tipo, representándose en ellos toda clase de temas del tratamiento del mundo de los objetos de la realidad. Esos mapas temáticos son la expresión de los conocimientos de cada ciencia, con un auxilio de los conocimientos geográficos; es decir, es la expresión de un fenómeno o conjunto de fenómenos tratados como tales. Estas son sólo las cosas que existen, y en tanto que existen, existen en el espacio y determinan sus propiedades, y en ese sentido, y sólo en ese sentido, se convierten en objeto de tratamiento geográfico. Dicho de otra forma, los fenómenos, a su vez, en la teoría geográfica, deben ser abstraídos y generalizados, y, en los desarrollo de la geografía teórica del autor de estas líneas, ellos han sido llevados a la abstracta y generalizada categoría de los estados de espacio.
Hacer un mapa, es hacer geografía; pero hacer un mapa eminentemente geográfico (y ya no temático), es elaborar el análisis espacial, abstracción hecha de los atributos particulares de los fenómenos, por el tratamiento de los estados de espacio; y de ahí la necesidad de proceso metódico y sistemático, axiomatizado, desde los postulados, principios, axiomas, teoremas y leyes, de los atributos espaciales, que hacen a la Geografía una ciencia sistemática. Y a de ello se valdrá o no el especialista de algún tema específico.
Hay, aún más, otros niveles de abstracción posibles: en los tipos de Proyección Cartográficas; propiedades más complejas aún del espacio geográfico como la loxodromía o la ortodromia, la conformaliadad o la equivalencia, etc; en una proyección cilíndrica, cónica, globular, etc.
Eso es de lo que históricamente ha tratado la Geografía; hoy todo ello son bases para el análisis espacial de los estados de espacio (algo que está en desarrollo actualmente en nosotros). Fue una larga noche de confusión, de imprecisión entre el siglo XIX en Europa, y el siglo XX sumándose a ello el de la geografía en México, en donde aún en el siglo XIX se conservó en su hacer cartográfico esencial.
La importancia, pues, de hacer un mapa, está en que mediante ello es que se comprende científicamente, qué es la Geografía, sin embargo, los fundamentos teóricos de todo ello no han sido desarrollados consecuentemente, en mucho, a falta de la investigación en geografía teórica, la que apenas en medio de una enorme adversidad, nosotros hemos venido elaborando.