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  • : Espacio Geográfico. Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri
  • : Espacio Terrestre: objeto de estudio de la Geografía. Bitácora de Geografía Teórica y otros campos de conocimiento del autor. Su objetivo es el conocimiento científico geográfico en el método de la modernidad.
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7 octubre 2015 3 07 /10 /octubre /2015 22:03

Palacio de MineríaLa Geografía Operativa en México en el Siglo XIX.  Artículo, 2012.

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.

“Espacio Geográfico”, Revista Electrónica

de Geografía Teórica.

http://espacio-geografico.over-blog.es/

30 abr 12.

 

Si el siglo XVIII fue del fundamento esencial de la Geografía como ciencia moderna e ilustrada en México, con una aspecto operativo de individuos ilustres directamente al servicio del Estado, el siglo XIX ha sido su momento histórico más relevante en ese último sentido.

 

Por sus méritos propios, es decir, por lo que la geografía es, ocupó un lugar prominente: 1) en el fomento económico del país que en ese entonces se centraba en la minería; y 2) como disciplina de estudios que formaba parte de la primera institución de la ciencia moderna en México: el Colegio de Minería.  Mas no debe dejarse dado por supuesto el carácter de esa geografía con su papel en la educación y en la producción, y éste fue, específicamente, el levantamiento cartográfico, la elaboración de mapas de la superficie terrestre en la región de los reales de minas, como eso que esencialmente plasma lo que ese el espacio geográfico; esto es, no por la actividad económica regional de la minería, sino por la representación espacial.

 

En el siglo XIX el aspecto operativo de la geografía, pasó del servicio del Estado, al servicio del capital privado minero[a], en una simbiosis muy estrecha en la que era el Estado el que estaba fomentando dicha producción y apoyando al capital privado con los primeros profesionales de la institucionalización de la ciencia y de la técnica en México.

 

La Geografía, pues, no sólo en la época feudal de la monarquía virreinal novohispana, sino desde el primer momento del origen del capital en México, gozó de un reconocimiento que muy pocas otras ciencias no tuvieron sino muchos años después; y la razón es elemental: es una ciencia, que si no figura entre las ciencias básicas (Matemáticas, Física, Química, Biología), sí es la primera ciencia inmediatamente derivada de las aplicaciones físicas y matemáticas (Cosmografía y Geodesia).

 

Y así como todo conocimiento científico inicial tiene una base en la física y la matemática; así en la ciencia derivada que le sigue, la Geografía, se tiene el conocimiento necesario a toda ciencia subsiguiente, puesto que todo ha de ocurrir, necesariamente, en un lugar, en el espacio.

 

Así la relevancia de la geografía operativa en el siglo XIX en México, alcanzó el rango de una de las primeras ingenierías en que se formaron los profesionales de la ciencia en este país, al fundase en 1843, en el Colegio de Minería, la carrera de “Ingeniero Geógrafo”[b].  Hacia fines del siglo XIX, esa ingeniería geográfica (y naturalista), se transformó en “Ingeniería en Geografía e Hidrografía”; en ambos casos, atendiendo a las necesidades más elementales del momento en México, y en las que se involucraba la operatividad de la geografía.

 

Luego, a principios del siglo XX, hasta antes de los años treinta, estuvo vinculada a la meteorología y climatología; y entre esos años en que difusamente se extinguían los estudios profesionales de geografía, y el inicio de la década de los ochenta, la geografía operativa no volvió a tener presencia en México; diríamos con Sáenz de la Calzada: <<su peso no volvió a gravitar en la economía nacional>>, recuperando esa función hacia fines de este último siglo, ahora pasando del servicio al Estado, al servicio al capital privado; ahora, directamente operando como capital en la empresa privada misma la servicio de particulares.

 



a        El cual operaba bajo el supuesto de las leyes de la Constitución de Cádiz, de que el dueño del suelo, lo sería a su vez de la riqueza del subsuelo; criterio que no se modificó sino hasta la Constitución de 1917.

b        Al parecer, el nombre completo de la carrera fue el de “Ingeniero Geógrafo y Naturalista” (v. Ramírez Santiago; Datos para la Historia del Colegio de Minería; SEFI, México, 1982; p.


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