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Presentación Del Blog

  • : Espacio Geográfico. Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri
  • : Espacio Terrestre: objeto de estudio de la Geografía. Bitácora de Geografía Teórica y otros campos de conocimiento del autor. Su objetivo es el conocimiento científico geográfico en el método de la modernidad.
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La Geografía en México de 1975-2014: Luis Ignacio Hernández Iriberri (1950-2014).

Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.

http://espacio-geografico.over-blog.es/

enero, 2014.

 

 

 Recibimos la ciencia de la Geografía de nuestros viejos maestros, a partir de 1975, como ésta básicamente era en una línea de pensamiento que venía de un siglo anterior desde fines del siglo XIX, entendida como ciencia social de síntesis de un sistema de ciencias, cuyo objeto de estudio se entiende en la teoría de Emannuel de Martonne, como <<las relaciones entre los fenómenos naturales y sociales en su distribución en la superficie terrestre>>.  Apenas del todo insuficientemente teorizados en esa geografía en la que se nos formó, se retomaban los planteamientos de Alfred Hettner a través de Richard Hartshorne y Otto Sauer en donde el espacio como lo corográfico regional de aquel, se transforma en el concepto del paisaje, y los fenómenos se trataban de abstraer y generalizar en las unidades morfológicas sin más explicación teórica de las categorizaciones.

 

 Estudiamos profesionalmente esa ciencia de la Geografía (1975-1979), en un momento histórico en el que, en México, se trataba de superar su carácter, hasta entonces, eminentemente cualitativo, enciclopédico, empirista y descriptivista, introduciendo el análisis cuantitativo a través de los estudios de carácter espacista de regionalización geoeconómica, pero al mismo tiempo, sin teorizar que ello era así; y a ello se contraponía esa vieja línea de pensamiento fenomenista y descriptivista en una “moda de modelos” de geografía aplicada (geomorfologistas, climatologistas, agroclimatologistas, geobiologicos o ecologistas o ambientalistas, economistas o geoeconomistas, socilogistas, demografistas, etnografistas, etc).  A ello, por toda teoría, se agregaría la multitud de “corrientes geográficas”: descriptivista, cartográfica, historicista, ecologista, humanista, sistémica, de percepción, de regionalización; y entre las cuales se añadía “el cantitativismo” como una corriente más.  Por supuesto, para nosotros como estudiantes, en ese momento, nada de lo anteriormente dicho entendíamos; todo eso sin orden ni concierto, sin división ni clasificación, que antes que generalizar e integrar en un todo único, particularizaba y fraccionaba (y sin nadie que lo explicase lógicamente), era la Geografía hasta los años setenta, la cual se nos presentaba entonces como un descomunal caos sin fundamento lógico o teórico.

 

 Nuestra defensa natural ante ese desorden, fue omitirlo, no sólo  “algo” estaba mal, sino todo.  De nuestros profesores de Bachillerato no obtuvimos respuesta satisfactoria (a nuestra inmadura vista, al fin, “eran sólo profesores de Bachillerato”, ya en la Facultad obtendríamos la respuesta).  Pero ingresamos al Colegio de Geografía, y aún de la principal eminencia, la respuesta era insatisfactoria: esa respuesta no permitía entender dónde se delimitaba al geógrafo y dónde al especialista de otra ciencia.

 

 De manera natural, se nos impuso entender la tarea de aclararnos a nosotros mismos, y empezamos así, bajo el método marxista, con la aplicación de la dialéctica materialista al estudio caótico de historia de la Geografía, entendiendo en consecuencia cómo se había venido dando ese “caos tan bien organizado” (sin que ello sea un “decir”, sino ciertamente como una intensión deliberada de grupos de poder oscurantistas, respondiendo a los intereses de las clases opresoras de la historia).  Y el análisis de la información acumulada, nos dio para elaborar nuestra Tesis de Licenciatura: “Geografía: Fundamentos de su Teoría del Conocimiento” (1983), primera tesis de geografía teórica en poco más de 130 años de vida institucional de la Geografía en México.

 

 Pero su análisis nos condujo a: 1) negar la posibilidad de fundamentar la geografía como ciencia, en su consideración de ciencia de “síntesis de las relaciones de los fenómenos”; y 2) afirmamos, entonces, a la Geografía como ciencia del estudio del espacio.  Ello nos lo confirmamos a nosotros mismos ya en 1987; y para fines de 1989 (prácticamente luego de diez años de la defensa de la idea), el Colegio de Geógrafos Posgraduados aceptaba que tal era realmente el objeto de estudio de la Geografía.  Sin embargo, ello se “oficializó” hacia 1995, no con el reconocimiento y la invitación a la cátedra; de la cual se nos había rechazado al intentar ingresar a ella en 1987; o la invitación a la investigación en el Instituto, sino como la reafirmación de la “proscripción”, del sujeto “no-existente” por un lado, y el reconocimiento del objeto de estudio de manera subrepticia por otro, a través de la reforma educativa de ese entonces en la Educación Básica, operado en un plagio de ideas.

 

 La crisis económico-social de 1994-1995 nos impidió continuar trabajando en la teoría geográfica, y de hecho nos puso al margen de toda actividad geográfica profesional.  Transcurrieron quince años más; en el trayecto (entre 2003 y 2007) hicimos una Maestría en Educación Superior y un Doctorado en Filosofía, en el Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), y a partir de 2009, fortuitamente nos introdujimos en la nueva tecnología: el sistema del Blog por Internet.

 

Una vez que hicimos conciencia de la herramienta que teníamos en las manos, a través de ella volvimos al escenario geográfico, cerrándose ese vacío de tres lustros.  En los tres años siguientes, de 2009 a 2012, dimos salida a la publicación de nuestros materiales, lo más posible en su orden cronológico, mostrando con ello a las nuevas generaciones un lado seguramente oculto y desconocido por ellos en la historia reciente de la Geografía en México: nuestra versión de los hechos objetivamente expuestos a través de nuestros materiales históricamente dados, como documentos de tesis, ponencias y ensayos, entonces profusamente discutidos en diversos foros.  Asimismo nos actualizamos en lo más posible, encontrando ya, al final, entre 2011 y 2012, aspectos sorprendentes en esa historia aún más reciente, en su esencia: que la vieja contradicción histórica esencial de la Geografía había sido superada en esa geografía “oficial” institucional, mediante el recurso de abandonar la ciencia y el método de la ciencia moderna, en nombre de la “posmnodernidad”, transformándose en una “geografía literaria”, lo que antes fue la “geografía fenomenista”.

 

Simultáneamente, en ese mismo lapso, en los nuevos aportes, de nuestra parte en la formación en el campo de la geografía teórica; de la cual hemos sido los primeros en practicarla en México; descubrimos el proceso objetivo de abstracción y generalización de los conceptos de espacio y de los fenómenos en geografía, que nos permitió realizar la síntesis lógica de la teoría unificada de la Geografía, superando por esa otra vía, aquella vieja contradicción histórica esencial de la Geografía dada ésta entre la “geografía espacista” y la “geografía fenomenista”; y, finalmente, a la vieja “geografía fenomenista” que “posmodernistamente” derivó en “geografía literaria” acerca de la narrativa del conocimiento de “los saberes” acerca de la Tierra, quedó, en nuestros fundamentos teóricos, la geografía como ciencia plena del estudio del espacio como tal.

 

A partir de mediados de 2012 reestructuramos el Blog, separando su identidad de la Revista Electrónica de Geografía Teórica, “Espacio Geográfico”; y ya en ella, exclusivamente, empezamos a dar cuenta de los avances en la formalización de la teoría del espacio geográfico bajo la categoría fundamental de los estados de espacio.

 

Y así, el desorden e imprecisión natural en que recibimos la Geografía en aquellos años de 1975 a 1979, lo procesamos y transformamos durante poco más de treinta años de nuestra vida profesional, al final de la cual, lo que entregamos ahora a las nuevas generaciones de geógrafos puestos en una decisión por una geografía científica, es una geografía estudiosa del espacio, en los fundamentos de una formalización de la teoría del espacio geográfico en el método científico de la modernidad, rigurosamente elaborada.

 

Por último, lo alcanzado fue, infinitamente, más de lo inicialmente imaginado.  Nos hicimos geógrafos plenos: finalmente podemos responder, con absoluta seguridad de conocimientos y fuerza de convicción en la demostración rigurosa fundada en el método hipotético-deductivo aplicado en el análisis histórico y teórico como reflejo objetivo de su desarrollo, a esa compleja pregunta que así lo fue por muchos siglos: ¿Qué es la Geografía?

 

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