Espacio Geográfico. Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri

Alzate y Ramírez, José Antonio de (1737-1799):  Clerigo secular, en el momento en que se buscaba contrarestar la fuerza a las congregaciones del clero regular, que como presbítero domiciliaro sirvió durante el arzobispado de Francisco de Lorenzana y Buitrón, enviado especialmente por Carlos III desde España en 1766; cuando ya la mayoría de los canónigos eran electos entre los mismos criollos, en previsión a la orden de expulsión de los jesuitas, que ocurre hasta 1767.  En 1756 se gradúa como Bachiller en Teología como egresado del Colegio de San Ildefonso, de formación eminentemente jesuita.  En 1767, previo al extrañamiento de la orden de éstos, inicia su vida intelectual con un proyecto para el desalojo del agua de las Lagunas; pero año, también, en que elabora su Nuevo Mapa Geographico de la América Septentrional, Perteneciente al Virreynato de México, 1767, en el que refiere el Mapa General de la Nueva España, 1668-1671, de Carlos de Sigüenza y Góngora de un siglo antes.

Buscó la difusión de sus ideas a través la única forma en que por entonces ello se podía hacer en Nueva España, mediante la labor periodística, y en 1768 editó un primer períodico titulado “Gaceta de Literatura de México” o llamado también como “Diario Literario o de Literatura de México” (en realidad, semanario), suspendido en el Nº 8 por el gobierno del marques de Croix, acatando instrucciones del adelantado con plenos poderes, José de Gálvez, enviado por Carlos III para operar las llamadas Reformas Borbónicas, como forma de insertar a España y con ella a la Nueva España, en la modernidad ilustrada, pero donde la expresión del ilustrado José Antonio de Alzate constituía un riesgo de que tal apertura se desbordara y quedara fuera del control del proyecto modernizador eurocentrista que no iba más allá del proyecto económico mercantilista para entonces ya superado en Europa, ya que Alzate representaba el proyecto modernizador autóctono o etnocentrista, inclusive más radical, en el fundamento económico fisiocrático.  Todo lo cual se reflejó enfáticamente en el método y dictamen de José de Gálvez, para el establecimiento de las Intendencias, ante el método y procedimiento de organización de Nueva España que proponía Alzate.

A fines de 1772, una vez que José de Gálvez había partido de regreso a España y era ya virrey Antonio Mª de Bucareli y Ursúa, Alzate, bajo la protección de éste, publica su segundo períodoco titulado ahora “Asuntos Varios Sobre Ciencias y Artes”, el que sólo alcanzó trece números (y el último en una edición doble), siendo nuevamente suspendido, ahora, por instrucciones de la Inquisición.

Los historiadores de la ilustración novohispana desde el siglo XIX y durante el siglo XX, manifestaron su desconcierto ante el hecho de reconcer claramente la filosofía moderna de la ilustración; decididamente materialista, monista, de la causalidad eficiente, y deista, cuando no manifiestamente ateísta; entre los pensadores novohispanos del siglo XVIII, entre los cuales, José Antonio de Alzate y Ramírez era su expresión más plena.  Pero este “Ilustrado por Escelencia” expresaba en sus escritos, de la manera más explícita, ser partidario, por lo contrario, del idealismo incluso metafísico, del ocacionalismo de Malebranch, del dualismo, de la cuasa primera y del teísmo.  Esta ambivalencia entre los hechos de sus estudios y escritos publicados en sus períodicos, y lo que decía de sí mismo como autodefinición, llevó a los estudiosos de la Ilustración novohispana a definir, equivocadamente, la filosofía de ésta como propiamente ecléctica, no viendo que la diferencia entre los hechos y lo que decía de sí, no era mas que el encubrimiento necesario ante el Santo Oficio, para poder realizar su labor científica y difusora.