Descifrando en Prisión las Características del Período Histórico-Social Actual (o lo que es lo mismo, descifrando todo un mundo de garabatos). (2/…)
Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri.
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11 jun 13.
1 Explicación de Garabatos.
Como primer punto debemos aclarar aquí, que nos vamos a referir al análisis de la contradicción desde el punto de vista de la dialéctica materialista, sistema filosófico para el cual el análisis de la contradicción es su esencia.
Imagen del Escrito que Comprende todos los Garabatos.
En la imagen que comprende todos los garabatos, vemos en la parte inferior lo que en aquella plática se expuso al último, pero que aquí conviene que lo expongamos primero.
La esencia dialéctica de una contradicción. La inicial (T) quiere decir “teoría”, la inicial (P) quiere decir “práctica”.
Tomemos como ejemplo la contradicción entre las categorías de teoría y práctica, con las cuales se hace muy evidente el análisis del movimiento de la contradicción. Falsamente, el “neomarxismo” establece que entre la teoría y la práctica media aquello que las une, denominado “práxis”. Ello constituye un error mecanicista que contraviene la dialéctica. Para comprender dialécticamente todo contradicción, como en particular ésta entre la teoría y la práctica, debe partirse del supuesto de la identidad de sus contrarios, como en este caso, que teoría y práctica son uno y lo mismo; es decir, (T = P), de modo que, como se ve en la última línea, por la teoría ha de entenderse la práctica no desplegada [T = P (no desplegada)], a la vez que por la práctica ha de entenderse la teoría desplegada [P= T (desplegada)]. En otras palabras, (T) y (P), son sólo dos momentos del movimiento de la contradicción, según cuál sea el polo dominante en ella. Entonces válido para cualquier par de opuestos que quiera considerarse en la contradicción. Y en la contradicción de los garabatos que nos ocupa, esos polos opuestos en ella son la “burguesía” de una parte, y el “proletariado” de otra.
Siguiendo la idea, tenemos que decir que “burguesía” y “proletariado” son uno y lo mismo, idénticas en eso que llamamos “sociedad”., de modo que un opuesto representa la condensación o condición no desplegada del otro, como el otro el despliegue de aquel; y en este caso, como sociedad, la burguesía representa esa condición no desplegada del proletariado; o, dicho a la inversa, socialmente el proletariado es la burguesía misma no desplegada. Por lo tanto, en la contraparte, como sociedad, debe entenderse al proletariado como una burguesía desplegada.
Si bien se ve, hay en ello una especie de realización de un opuesto en el otro, en un caso en forma limitada: la burguesía como momento o condición no desplegada del proletariado; en el otro caso, una realización en forma plena: el proletariado como momento o condición desplegada de la burguesía. Es esta última condición o momento lo que da dirección al movimiento de la contradicción.
Una contradicción, en su movimiento, discurre por cuatro etapas: 1) de la identidad, 2) de la diferencia, 3) de la contrariedad, y 4) de la contradicción como tal. La solución de la contradicción implica la vuelta a una nueva identidad.
En la identidad, refiriéndonos a la contradicción que nos ocupa entre burguesía y proletariado, esa división no se ve, lo que se aprecia es sólo lo que entre ambas clases sociales hay en común: el constituir la sociedad humana.
Al analizar el comportamiento de la sociedad, en un momento dado podemos descubrir su división en clases sociales y, por lo tanto, ver la diferencia ahí donde todo parecía semejante e idéntico.
Ver la diferencia establece de suyo la posible contrariedad; es decir, no sólo el hecho de que hay dos cosas distintas, sino que entre ambas se contraponen.
Esa contrariedad puede ser antagónica, en la que un opuesto excluye al otro, o no antagónicas, en la que un opuesto es asimilable y se subsume en el otro. La contrariedad, definida en una u otra de esas condiciones, se evidencia ya claramente como la contradicción como tal, en la cual un opuesto niega al otro.
En una contradicción dialéctica, tomando una categorización que viene de Hegel en donde la tesis es negada por la antítesis, como ésta por la síntesis, un opuesto representa la condición de antítesis, en tanto el otro representa la tesis. Es en esta última en la que está contenido ese momento o condición de realización en forma plena.
La tesis, por lo tanto, es la parte afirmativa de la contradicción, en tanto que la antítesis, por definición, es la parte de la negación en la contradicción, y por lo tanto, lo que ha de ser excluido o bien subsumido.
Toda contradicción tiene por lo menos dos grandes momentos históricos generales en los que sus opuestos se invierten, la tesis se transforma en antítesis y la antítesis en tesis, en lo que la síntesis como algo que se deduce de dichas premisas, se convierte en una nueva tesis. Ello se puede representar de la siguiente manera:
Momento Histórico Momento Histórico
Origen de la Burguesía Decadencia de la Burguesía
Revolucionaria Reaccionaria
ss.XVIII-XVIII. ss.XX-XXI
Tesis: Burguesía → Antítesis: Burguesía
Antítesis: Proletariado → Tesis: Proletariado
Síntesis: Sociedad Civil → Nueva Tesis (sociedad sin clases)
Esto, en sí mismo, es lo que representa el movimiento de la contradicción que va evolucionando por las cuatro etapas antes descritas.