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Presentación Del Blog

  • : Espacio Geográfico. Dr. Luis Ignacio Hernández Iriberri
  • : Espacio Terrestre: objeto de estudio de la Geografía. Bitácora de Geografía Teórica y otros campos de conocimiento del autor. Su objetivo es el conocimiento científico geográfico en el método de la modernidad.
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21 junio 2015 7 21 /06 /junio /2015 22:05

Editorial

Espacio Geográfico, Estructura 

Un punto en el Universo: la Tierra, una masa en reposo; y su halo de masa en reposo nula: el espacio terrestre, que generalizado a todo otro punto en el Universo, hace el espacio geográfico.

 

*

 

Esta editorial al artículo que se publica, debiéndose redactar hacia principios de 2013, ya no quedó ni en borrador, sino sólo en nuestra cabeza como consiguiente lógico que incluía, como última parte, todo lo que hasta entonces habíamos desarrollado, y que resultó ser esencial: la idea de la simetría geométrica dimensional, a partir de la analogía de la teoría del espacio con la teoría de la cristalografía.  Luego de un acto de represión política nazi-fascista sobre nuestra persona por asesorar con la teoría marxista de la educación al magisterio en lucha contra la reforma educativa con amenazas oscurantistas, a partir de mediados de marzo de ese año, todo el trabajo intelectual en geografía quedó en estado latente.

 

Bajo esas condiciones de represión política, nos dispusimos, ya no a seguir produciendo –ya no había concentración para ello–, sino a poner orden en todo lo que quedaba, y programándolo para su publicación en nuestro Blog a fin de poder enfrentar al Estado en mejores condiciones personales; tarea en la que estuvimos de septiembre u octubre del mismo año 2013, hasta ahora en que redactamos este artículo en julio de 2014, en que hemos podido hacerlo luego de haber terminado de reprogramar la revista y programar todo lo que quedaba; así como dos artículos más que agregamos a esta serie, luego de traducir y estudiar el trabajo de Katterfeld de 1962; quedándonos, al final, ya sólo por elaborar el ensayo de la teoría del espacio geográfico, lo que intentaremos aún en lucha contra el nazi-fascismo del gobierno del Distrito Federal, de Miguel Ángel Mancera.

 

Así, al respecto del presente artículo, podemos decir que la Tierra como astro en el Universo, es un cuerpo con diversas formas de movimiento mecánico; pero que en su esencia física como masa, se considera una masa en reposo.  Donde hay una forma de masa (por ejemplo, el fotón), pero que en movimiento se expresa como una forma de energía (por ejemplo, la luz), esa se considera como una “masa en reposo nula”.

 

Así, el espacio terrestre es un complejo de masa en reposo (estado de espacio discreto), y diversas energías de masa en reposo nulas (estados de espacio continuos).  Constituye un espacio que a escala del Universo, como parte del espacio cósmico, puede considerarse puntual o adimensional; pero que en la escala de un estudio geográfico, esa adimensionalidad se transforma en una tridimensionalidad que determina su propia naturaleza.

 

La vista no puede pasar por esta idea como por cualquier otra, lo que se está diciendo en tal expresión, es que el espacio, es causa.  Un punto en el Universo como adimensionalidad cósmica, determina, es causa, necesariamente, de una dimensionalidad en tres magnitudes, así consideremos ese punto en abstracto, es decir, en ausencia de toda masa (ya como sustancia o como campo).  Esto quiere decir que el espacio está ahí, antes que toda masa en reposo (corpóreo sustancia), y que las peculiaridades dimensionales de ese espacio en ese punto, determinan o serán causa, de las propiedades de esa masa.

 

Esto es que, una variación en las magnitudes (x,y,z) del espacio, serán causa de las variaciones de la masa; de modo que una variación en la métrica de los ejes de simetría de la Tierra (la dimensionalidad continua), será causa de la variación en la masa terrestre (la sustancia discreta).  La relación causal, pues, es inversa a lo que por el sentido común entenderíamos.  Es decir, que no es que cambie la forma y tamaño de la Tierra, y con ello su dimensionalidad en forma dependiente, sino, inversamente, son las variaciones en la diemensionalidad (independiente, o del espacio cósmico en ese punto), con lo que se determina la naturaleza de la Tierra.  En ese sentido, la dimensionalidad no es la simple métrica de sus magnitudes, sino la condición material objetiva del espacio.

 

*

04 earth magneto small.spFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, en Luis Ignacio Hernández Iriberri: el espacio terrestre y su generalización como espacio geográfico.  (8/).

 

 

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14 junio 2015 7 14 /06 /junio /2015 22:05

Editorial

 Elementos-como-Medios-de-Dispersion-y-Fases-Dispersoras.jpg

Estados de espacio sustanciales básicos como medios de dispersión y fases dispersoras, y sus estados de espacio sustanciales resultantes.  Algo que sin duda le hubiera gustado al Dr. Carlos Sáenz de la Calzada Gorostiza, hubiera sido ver cómo es que hemos llegado, por otro camino, y además insospechado, a esta conclusión de los “elementos genésicos” como estados de espacio, resultado simple y objetivo de la morfodinámica espacial de la estructura de la sustancia; es decir, del comportamiento de los estados de espacio discreto-sustanciales o plenistas.

 

*

 

En el análisis a través de los estados de espacio geográfico ya no hay “fenómenos naturles ni sociale” (lo que de ello necesariamente queda, es asunto de otra ciencias correspondientes); aquí, en lo geográfico, lo que se estudia, es el comportamiento de los estados de espacio, o morfodinámica espacial, ya desde la condición básica físico-química de medios dispersores, ya en su función de fase dispersora, pero que, en sus diferentes casos, generan estados de espacio de transición de carácter litomorfológico, hidromorfológico o atmosféricomorfológicos, en cuanto a la estructura de la sustancia.

 

Por lo que a la estructura del campo se refiere, para empezar, no existe, como en el caso de los estados de la materia sustancial, una tabla de relaciones semejantes, y apenas podemos inferir estados de energía (térmica, lumínica, eléctrica, magnética, gravimétrica [+p], o de vacío [-p].

 

*

Elementos como Medios de Dispersión y Fases DispersorasFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum de Luis Ignacio Hernández Iriberri: el vacuum y los estados de espacio básicos.  (7/).

 

 

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7 junio 2015 7 07 /06 /junio /2015 22:05

Editorial

 

*

 

La quintaesencia, el quinto elemento de los antiguos griegos, o el llamado ápeiron (lo indefinido), por Anaximandro, se refería a eso que estaba entre cada uno de los demás elementos: el vacío, ese espacio entre la tierra y el agua, o entre el agua y el aire, o simplemente, ese medio en el que se movía el fuego.

 

Con el tiempo, ya para la Ilustración, los elementos tierra, agua, aire, fuego (energía), y ápeiron, fueron, primero, denominados como “estados de la materia”, y segundo, reducidos a tres: sólido (litósfera), líquido (hidrósfera), y gas (atmósfera), con lo que tales “estados de la materia” se reducían en realidad a los “estados de la sustancia”.  Pronto se descubrieron los campos como formas de energía (el “fuego”), e incluyendo ya a éstos en la clasificación, ya podía generalizarse a “estados de la materia”.  No obstante, lo que quedó omitido, fue el ápeiron, el vacío, el espacio.

 

Actualmente podemos considerar a este último elemento complejo como un campo (y como tal como una forma de energía), y buscarle así un lugar en la clasificación de los estados de la materia, a la vez que los mismos se extendieron al conocimiento de los coloides y bosones, tanto como el espacio lo comenzamos a entender a partir de su geometría y sus propiedades simétricas y asimétricas.

 

*

Filosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, en Luis Ignacio Hernández Iriberri: los estados de espacio.  (6/)

 

 

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31 mayo 2015 7 31 /05 /mayo /2015 22:05

Editorial

 Un-Cuerpo--lo-que-Ocupa-un-Lugar-en-el-Espacio.jpg

Antiguamente se decía que :<<un cuerpo es todo lo que ocupa un lugar en el espacio>>.  Así, el espacio era considerado, a más de un recipiente, como un “recipiente vacío”.  Ahora, por un cuerpo, lo que reconocemos es un “espacio lleno” (por transferencia) de una sustancia; y luego, el espacio preexistente antes de ser ocupado en un lugar, o aquel que queda al retirarse un cuerpo, es, ciertamente, un “espacio vacío” como un campo, esto es, como un lugar en el espacio en el que se ejercen iguales fuerzas o energías.  En consecuencia, el espacio está formado  de dos estados o componentes básicos: el campo, y la sustancia.

 

*

 

En la Antigüedad eran reconocidos cinco esencias o elementos: tierra, agua, aire, fuego, y como quintaesencia, el espacio, el vacío, el ápeiron (o lo indefinido), de tal modo relacionados y en combinación los unos con los otros, que el espacio y su misteriosa naturaleza como recipiente de los demás elementos, era lo que estaba en común enre todos ellos.  Luego de la Ilustración, tales elementos empezaron a denominarse en su conjunto como “estados de la materia” (que en un principio se redujeron a tres: sólido [tierra], líquido [agua] y gaseoso [aire]; y espacio [vacío] y energía [fuego], incorpóreos, quedaron indefinidos); y luego de los trabajos de Farady a mediados del siglo XIX, esos “estados de la materia”, incluyendo ya la incorpórea energía, se clasificaron en dos tipos: como sustancia, o como campo.

 

Con el avance del conocimiento físico-químico, los estados de la materia (ya no confundidos con lo puramente sustancial, sino ya incluyendo los campos), se multiplicaron producto de esos combinaciones “alquímicas” entre ellos, apareciendo la clasificación de los coloides; pero todo ello como sustancia o campo, aún ocupando un lugar en el espacio, entendido así hasta fines del siglo XX y principios del siglo XXI, en un espacio aún en calidad de “lo indefinido”.  Pero, finalmente, en una abstracción y generalización de los estados de la materia, fue susceptible de entender tanto a la sustancia como al campo (ambos como lo extendido), sin entrar en sus propiedades particulares, como los componentes básicos del espacio (la extensión), en calidad de “estados de espacio”.

 

La quintaesencia dejo de ser entonces “lo indefinido”, para entenderse ya en su propiedad esencial de vacío, como una forma más dela materia, tanto por sus propiedades como movimiento de la materia, como por sus propiedades como forma de movimiento de la materia, y en ese sentido, tal como nosotros lo definimos, por la dialéctica de la dimensionalidad material continuo-discreta (o dialéctica de las relaciones del campo y la sustancia).

 

La Tierra en su conjunto es eso: un cuerpo (en lo discreto-sustancial), y un “espacio vacuo” (en lo continuo-campos).  Todo ello en su conjunto es lo que denominamos el vacuum.  Su estudio geográfico, en tanto que el espacio geográfico como objeto de estudio de esta ciencia, nos impone abordar desde estas propiedades en su naturaleza, como por su estructura y propiedades particulares como espacio.  Y de ahí la necesidad imprescindible en geografía, de una teoría del espacio geográfico.

 

*

Un Cuerpo; lo que Ocupa un Lugar en el EspacioFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, de Luis Ignacio Hernández Iriberri, y la estructura del campo (5/)

 

1960 La Faz de la Tierra y su Origen; G.N. Katterfeld, 1969Comentarios Bibliográficos en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Faz de la Tierra y su Origen, 1962; de G.N. Katterfeld (5/)

 

 

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24 mayo 2015 7 24 /05 /mayo /2015 22:05

Editorial

 Frentes de Onda Cuánticos e Intervalos de Vacío

Los frentes de onda (“crestas” de las ondas), y entre ellos espacios vacíos (“valles” de la onda).  Cada frente de onda constituye un estado cuántico de energía o “paquete cuántico” producto de la frecuencia de la emisión, que en el caso de la luz, es el fotón.  Físicamente explica el fenómeno de la difracción (no porque el fotón “cabalgue” en la onda, sino porque constituye el frente de la misma); pero geográficamente nos vuelve al problema de la existencia necesaria del espacio vacío entre los planos de los frentes de onda, entre dos “paquetes cuánticos”, o entre dos fotones, espacio que es tan grande o tan pequeño como la frecuencia de la onda.

 

*

 

Toca hablar en este número  acerca de la estructura del campo, que, como se verá, no es más que la estructura de la sustancia en movimiento y transformación, y que, en igual sentido, lo es en tanto estado de espacio.

 

Los campos como estados de espacio constituyen el estudio del movimiento, y por lo tanto, de la dinámica del espacio geográfico, sus procesos de transformación, no a la manera de las “transformaciones genésicas” de Sáenz de la Calzada, ni de los “balances de energía” de Riábchikov, que así nos acercaron al problema planteado, pero en la teoría del continuum.

 

En consecuencia, el estudio geográfico a través de las propiedades de los estados de espacio, se refieren a su física, a su mecánica; o como ya lo decíamos desde 1983 (tesis de Licenciatura), a sus interacciones físicas externas; no hay en ello, pues, estudio causal de fenómeno alguno en el viejo estilo de la “geografía fenomenista” de los dos siglos anteriores, que no sea el estudio del fenómeno del espacio mismo.

 

Por lo que respecta al comentario a la obra de Katterfel, reseñamos ahora el fundamental Capítulo 3 de La Faz de la Tierra y su Origen, parte esencial de su trabajo, referido a las Homologías Geográficas.

 

*

Frentes de Onda Cuánticos e Intervalos de VacíoFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, de Luis Ignacio Hernández Iriberri: el vacuum y la estructura de la sustancia. (4/)

 

1927 G.N. Katterfeld (1927-2013)Comentarios Bibliográficos en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Faz de la Tierra y su Origen, 1962; de G.N. Katterfeld.  (4/)

 

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10 mayo 2015 7 10 /05 /mayo /2015 22:05

Editorial

 Lo-Mismo-Todo--que-el-Vacio.jpg

Lo mismo todo, que el vacio.

Entendemos el vacuum, como lo mismo el todo, que “nada” –pero, atención: “nada de ese todo”–, pero donde “la nada de ese todo”, deja en el mismo lugar, un “algo”: el vacío; el vacío con un valor (-p), identificado con el campo de gravedad (+p), imposible de eliminar aun cuando pueda reducirse infinitesimalmente, tanto como no puede hacerse el vacio absoluto, aun cuando, igualmente, éste tienda a valores infinitesimales.

 

*

 

El espacio como objeto de estudio de la geografía, distinguible del espacio cósmico o del espacio microscópico, nos condujo a identificarlo intuitivamente como “espacio geográfico”, entendiendo en ese momento “lo geográfico” como lo relativo a la Tierra.  Transcurrieron treinta años para que pudiéramos hacer la distinción teórica entre las categorías de “espacio geográfico” y “espacio terrestre”, y darnos cuenta de que la categoría universal de “espacio geográfico” no era aplicable exclusivamente a  lo relativo a la Tierra, sino que era una categoría universal del conocimiento geográfico aplicable al estudio de cualquier otro astro, e incluso de las propiedades de ubicación, por ejemplo, de las cosas sobre una mesa.  En consecuencia, aun cuando en una aparente redundancia, podemos hablar así, del estudio del espacio geográfico, dado como el espacio terrestre.

 

Ese objeto de estudio así determinado en la categoría universal de “espacio geográfico”, requería, en la consistencia lógica del desarrollo del conocimiento científico, de su propia teoría, la “teoría del espacio geográfico” (como una abstracción y generalización mayor a concebirlo como una particular “teoría del espacio terrestre”); y encontramos la expresión de ésta, en lo que hemos denominado la “teoría del vacuum”.

 

Por teoría se entiende un sistema de ideas y conocimientos ciertos, cono abstracción y generalización de una práctica histórico social, sintetizadora de las regularidades y relaciones esenciales de la faceta de la realidad que describe, explica y predice en su comportamiento.  Explicamos, pues, en el artículo de Filosofía de la Geografía de este número, ese sistema de ideas y conocimientos acera del vacuum.

 

Por otra parte, continuamos con el comentario bibliográfico al trabajo de Katterfeld,  al que está profundamente vinculada nuestra teoría del espacio geográfico, al punto que la explicación de éste acerca del origen de la superficie terrestre, es el fundamento teórico, precisamente, de la categoría universal de “espacio geográfico”.

 

*

Lo Mismo Todo, que el VacíoFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, de Luis Ignacio Hernández Iriberri: el vacuum. (3/…).

 

Comentarios Bibliográficos en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Faz de la Tierra y su Origen, de G.N. Katterfeld, 1962. (3/…).

 

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3 mayo 2015 7 03 /05 /mayo /2015 22:05

Editorial

Densidades-de-las-Sustancias.jpg 

El Vacuum.  Gráfico de la curva de densidades de los estados de espacio con referencia al espacio terrestre.  Al pasar de la densidad de un estado de espacio a otro, la curva desciende rápida y pronunciadamente, dominando la relativamente poca diferencia en los estados fluidos.

 

*

 

Justo cuando íbamos a empezar a redactar la serie sobre nuestro planteamiento de la teoría del espacio geográfico, decidimos hacer la búsqueda en la Red Internacional de Información (Internet), de “G.N. Katterfeld”, y para nuestra sorpresa, lo que apareció, fue justo su documento en 135 páginas: “TheFace of TheEarth and itsOrigin”, 1962.  Recogido y perfectamente bien clasificado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de los Estados Unidos en 1969, e instalado por la misma en la Red apenas el 23 de marzo de 2012.

 

El documento es una traducción del ruso al inglés y editado en este último idioma en 1969, y publicado en 2012, lo comenzamos a traducir, derivando de ello el comentario bibliográfico que de él venimos haciendo aquí.

 

Tal documento ha resultado ser más importante de lo que nos pudiéramos haber imaginado (no casualmente la NASA se interesó en la teoría que plantea).

 

Dicho documento que por su título en español lo tradujimos como “La La Faz de la Tierra y su Origen”, está en la línea de pensamiento geográfico de Krasnov-Chizhov-Lukashevich y Kosyrev, es decir, en una explíricta línea de pensamiento “geográfico espacista”.  De hecho, ahora vemos que, aún citado por Riábchikov, Katterfeld es geográficamente, su contraparte real.

 

Por todos los años ochenta, noventa y principios del siglo XXI, G.N. Katterfeld era un nombre ás referido por Riábchikov, del que tomaba las llamativas figuras sobre cierta simetría de la superficie terrestre, lo cual en realidad Riábchikov no explica en su verdadero potencial; y sólo hasta que hemos buscado e la Red de esta manera bastante tardia (pero que en realidad tampoco pudimos haber obtenido su material sino hasta luego de 2012), hemos descubierto un documento de esencial importancia para la teoría del espacio geográfico.  Más aún, la reciente abstracción de que hemos hecho conciencia, acerca del carácter universal de la categoría de “espacio geográfico”, ve en esta teoría su plena corroboración, como así lo haremos ver.

 

*

Densidades de las SustanciasFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, de Luis Ignacio Hernández Iriberri: Introducción. (2/…). 

 

Simetria-del-Espacio-Geografico--Proyeccion-Polar.jpgComentarios Bibliográficos en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Faz de la Tierra y su Origen, de G.N. Katterfeld, 1962. (2/…).

 

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26 abril 2015 7 26 /04 /abril /2015 22:05

Editorial

Vacuum (Tesis, 1983) 

Acerca de una teoría que necesitaba ser “puesta de pie”.

La esencia de la idea es la inversión entre lo que es objeto de estudio y lo que es sistema de referencia. La métrica o espacialidad de un objeto concreto (el continuum), se corresponde a su sistema de referencia como su geometría abstracta (el vacuum).  De la misma manera, esa geometría abstracta como el espacio en su generalidad, en tanto objeto de estudio, tiene en el objeto concreto como estado de espacio, su sistema de referencia.

 

*

 

Redactamos esta editorial un día después de haber conmemorado el XXX Aniversario de la presentación de nuestra tesis de Licenciatura en Geografía: “Geografía: Fundamento de su Teoría del Conocimiento” (24 de febrero de 1983), cuyo principal aporte fue dar los fundamentos del espacio como objeto de estudio de esta ciencia.

 

A ese objeto de estudio le denominamos comúnmente como “espacio geográfico”, para referirnos con ello a ese espacio mesocósmico, distinguible tanto del macroespacio cósmico en el ocular de un telescopio, objeto de estudio de la astronomía, como del microespacio sólo visto a través del microscopio.  Y por tres décadas, indistintamente usamos los conceptos de “espacio geográfico” y “espacio terrestre”, no sólo como sinónimos, sino en una plena identidad; hasta que, convalecientes, reposando en cama, pensábamos en la teoría del origen simultáneo Tierra-Luna del soviético G.N. Katterfeld (1962), y cómo de ello derivó una formación tanto de un espacio lunar, como de un espacio terrestre, y que al estudio de aquel se le podría llamar “lunografía”, como al estudio de éste se le llama “geografía”,  Sin embargo, el conocimiento de espacio de ambos astros, tiene una ciencia en común: la Geografía. Pudiendo hablarse de la “geografía de la Luna”, tal cual hablamos de la “geografía de la Tierra”, siendo válido hablar de del estudio del “espacio geográfico” en ambos astros.

 

Con ello, tres décadas después, hicimos conciencia de que el espacio geográfico como categoría fundamental en geografía, posee, además, un carácter de concepto genérico, por el cual ahora entendemos su elevación a rango de categoría universal del conocimiento geográfico.  Y no podíamos empezar de mejor manera la serie de artículos de los que aquí damos comienzo, acerca de la formalización teórica de nuestra teoría del espacio geográfico, que, justamente, partiendo de la definición de su carácter de categoría universal del conocimiento.

 

Nunc creímos que podríamos llegar hasta aquí, creímos que este era ya tema de futuras generaciones, de modo que estar ahora en esto, en la formalización de nuestra propia teoría originada hace treinta años, es infinitamente más de lo podíamos haber pensado que legaríamos a la ciencia de la Geografía.

 

Y ahora, así como aquella tesis fue la primera en geografía teórica (por lo menos en México), esta formalización teórica es la primera que con ese carácter se intenta en la ciencia de la geografía.  Poca experiencia, como nula formación (en la educación formal) tenemos en ello; pero por deficiente que resulte, será la base elemental de la sistematización del conocimiento científico-geográfico, lógico y riguroso; y cual un Euclides, ya habrá un Hilbert que en el futuro nos desarrolle.

 

*

Vacuum (Tesis, 1983)Filosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Geográfico en la Teoría del Vacuum, de Luis Ignacio Hernández Iriberri: Prefacio. (1/…).



 

Simetría del Espacio Geográfico, Proyección EcuatorialComentarios Bibliográficos en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Faz de la Tierra y su Origen, de G.N. Katterfeld, 1962. (1/…).

 

 

La GeógrafaFilosofía.

 

[____]  La Ciencia, el Método de la Ciencia, y la Formación del Geógrafo.  Conclusiones (10/10)

 

 

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19 abril 2015 7 19 /04 /abril /2015 22:05

Editorial

Carta de Uso Potencial de Morelos, INEGI 

El Embeleso de la Magia de un Mapa: el Espacio Geográfico.

[Carta de Uso Potencial; Morelos, México; INEGI]

Desde Anaximandro  hasta nuestro tiempo, en el mapa como la esencia del conocimiento geográfico, se sabía que ”algo” había allí que fascinaba (cual el oculto truco en la ilusión de la magia), en una magia de tal belleza y perfección, que a la humanidad le costó veinticinco siglos desentrañarlo.  Y como en la más excelente magia en donde ésta no es por la complejidad del truco, sino precisamente por todo lo contrario a ello, el desentrañamiento pudo entenderse por la simple inversión del sistema de referencia: en geografía, no es el estudio de las cosas (los fenómenos) en el mapa (en el espacio geográfico), sino el estudio del espacio geográfico (el mapa), como una determinación de las cosas (en tanto estados de espacio).

 

*

 

Tomo una moneda con los dedos de una mano y la pongo en la palma de la otra, de una manera clara, despacio, de forma físicamente viva; luego empiezo a frotarla en el codo haciendo ver que va a desaparecer, y… ¡ah, mago torpe!, la moneda resala y cae.  Se repite el proceso igual de diáfano, para el observador queda claro que la moneda está en la palma de la mano; la moneda vuelve a caer, ¡quien pondría en duda que como magos somos unos torpes!...; pero a la tercera vez, cuando hemos cambiado de posición de modo que ya no se caiga y cuando hemos creado la ilusión de que la moneda está en la palma de la mano…, ocurre la variante que hace la magia…; luego de “frotarla en el codo” con el acompañamiento de alguna farfulla…, la moneda ha desaparecido!

 

La descripción explicativa anterior es suficiente para que cualquiera, con cierta perspicacia, pueda deducir cómo se produce el truco (pero el que no lo pueda hacer, más que decirle que Dios se apiade de su alma, debemos decirle que siga disfrutando de la magia).

 

Esto es; la descripción explicativa anterior es suficiente para que se formen tres tipos de estudiosos del problema: 1) el que sin pensar más, opta por disfrutar del embeleso de la magia; 2) el que, pensando en el asunto, le busca una explicación y apoyándose en los elementos a su vista da alguna interpretación más o menos convincente; y 3) el que, a su vez, pensando en el problema, busca la explicación, pero ahora, de plano, estudiando esa magia de los magos por la que ocurre el truco y la ilusión; es decir, ya no por lo que está a la vista, sino por lo que está de fondo, oculto, por aquello que nadie ve y por lo cual, precisamente, se produce la ilusión de la magia.

 

En la ciencia de la geografía ocurre algo idéntico, pero ahora por aparición: se tiene el mapa (el lienzo, una urdimbre, en este caso, de paralelos y meridianos), y en él se pone y se quita los fenómenos de todo tipo; pareciera asunto exclusivo de los especialistas en esos fenómenos…, y la magia ocurre; de algún modo, aparece ahí la geografía.

 

En la explicación de tal hecho han estado los tres tipos de estudiosos antes expuestos, que traducidos más en concreto, han sido: 1) el “geógrafo fenomenista” (hasta fines del siglo XX), o el “geógrafo literario” actual, que sin pensar, sin teoría, aceptan las cosas tal cual son; 2) el “geógrafo espacista” en la teoría del continuum, como en el caso del compañero José C. Martínez Nava; y 3) el “geógrafo espacista” en la teoría del vacuum, nuestro caso, cuyo planteamiento propio hurgando en el truco de la magia, analizaremos en las siguientes revistas.

 

En esas tres posiciones todo ha consistido en aquello a lo que se le ha dado primacía, y lo que se ha tomado como sistema de referencia (o elementos en función de los cuales lo primario se comprende).  Así, para la “geografía literaria”, por supuesto, la primacía ha estado en el estudio de los fenómenos (aquí el embeleso de la magia es lo que da su carácter literario y no científico); para el “geógrafo espacista” en el continuum, si bien lo primario se transfiere al espacio, el espacio mismo se explica asimilado e identificado en la espacialidad del fenómeno, no obstante, aprehensión bajo las mismas propiedades y leyes de los fenómenos (aquí la magia se trató de explicar por lo dado a la vista); y para la “geografía espaista” en la teoría del vacuum (la teoría del autor de estas líneas), la primacía está a su vez, en el espacio; pero los fenómenos desaparecieron como tales, y abstraídos y generalizados en calidad de estados de espacio, se convierten en el sistema de referencia en función del cual el espacio mismo, por sus propiedades inherentes y sus leyes propias, es comprendido (aquí la magia se explica desde dentro, por el “truco” mismo por el cual la ilusión del efecto se convierte en causa de lo mágico; esto es, por el cual la “ilusión del estudio de los fenómenos, era causa de eso incomprensible, mágico, oculto a la vista: el espacio geográfico.  Aquí lo que antes era sistema de referencia (el espacio), se convierte en objeto de estudio; y lo que antes era objeto de estudio (los fenómenos), se convierten en sistema de referencia en una abstracción y generalización como propiedades del espacio mismo en la categoría de estados de espacio.

 

La forma en que operaba la magia era muy sencilla, extraordinariamente simple, y de ahí la dificultad en desentrañarla, que consumió poco más de veinticinco siglos de esfuerzo del pensamiento humano.

 

*

Carta-Geologica-de-Morelos--INEGI.jpgFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Terrestre como el Continuum Einsteniano, en José C. Martínez Nava, 1995. (5/5)

 

Instrumental GeográficoFilosofía.

 

[____]  La Ciencia, el Método de la Ciencia, y la Formación del Geógrafo: el análisis y los métodos teóricos. (9/10)

 

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12 abril 2015 7 12 /04 /abril /2015 22:05

Editorial

 Molusco Fumando

Un “molusco” fumando lo que “no es una pipa”.

La idea del “molusco”, a decir de Filoppo Salvaggi, es de Einstein, para dar una idea de lo que había que entender por el continuum; y la idea de que fumase en lo que “no es una pipa”, pertenece al título del famoso cuadro (1928) del pintor surrealista René Magritte “Ceci n’est pas une pipe” (“Esto no es una Pipa”).

Discutido en muchos ámbitos, faltaba hacerlo en geografía: eso en que fuma el “molusco”, no es sino la noción empírica de una descripción exclusivamente cualitativa.  Y tanto el “molusco” que no es tal, como la pipa que tampoco lo es, en geografía, requerirá un mayor grado de abstracción, para hacer de ello, ciertamente, una noción teórica explicativa.

 

*

 

En el cuadro de René Magritet (1898-1967), en el que éste representa una pipa y luego titula “Cesi n’este pas une pipe” (“Esto no es una Pipa”), entenderá el lector que el pintor, por demás surrealista, no está aludiendo a la posible deficiente representación de una pipa, ni “dándonos una pista surrealista” para que nuestra imaginación vea en ello otra cosa, sino simplemente aludiendo a que, evidentemente, no es una pipa intrínsecamente real, es decir, a que no es una pipa objetivamente concreta, sino sólo una abstracción de ella.

 

Pero pintar una pipa que por su forma se reconoce fácilmente que representa una pipa real, lo que nos da es un cuadro de una noción exclusivamente empírica y de una descripción puramente cualitativa.  Y ocurre aquí una paradoja extraordinariamente interesante: cuanto más detalle se ponga en su representación para tratar de mostrar la pipa por lo que realmente es (sus medidas, su estructura interna), tanto menos parecerá una pipa real, como a la vista de todos objetivamente aparecería como tal, a pesar de que mayor conocimiento nos muestre de ella.

 

Así, el estudio geográfico del continuum por los fenómenos no muy lejos de estudiarlos como lo que son, haba en  su tratamiento exclusivamente empírico como una pura descripción cualitativa.  Su estudio más en detalle, en lo particular, por sus propiedades y leyes correspondientes, convierte al geógrafo en el especialista de aquellas otras ciencias que tienen a tal fenómeno por su objeto de estudio.  Por lo contrario, abstraer y generalizar hasta ahí donde el fenómeno deja de reconocerse como tal y es tratado por otras propiedades y leyes (y el mismo espacio deja de entenderse como ese “molusco” o continuum), dará un conocimiento geográfico propio y real en tanto geográfico.

 

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Molusco FumandoFilosofía de la Geografía.

 

[____]  El Espacio Terrestre en el Continuum de Einstein, en José C. Martínez Nava, 1995 (4/…)

 

Corredera, Brújula Gnomónica, Ampoyeta Reloj de ArenaFilosofía.

 

[____]  La Ciencia, el Método de la Ciencia, y la Formación del Geógrafo (8/10)

 

 

Estructura de la SustanciaComentario Bibliográfico en Geografía Teórica.

 

[____]  Comentario a, La Estructura de la Sustancia; de Karapetiants-Drakin, 1974.

 

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